Consulta de alimentación infantil • Baby-led Weaning
¿Qué es el Baby-led Weaning?
El término Baby-led Weaning se podría traducir, literalmente del inglés, como “destete dirigido por el bebé”, pero lo cierto es que esta definición no se ajusta realmente a lo que representa este método. En vez de destete, nos referiríamos más bien a la introducción de alimentos distintos a la leche en la dieta, de forma dirigida por el propio bebé.
Se recomienda comenzar la alimentación complementaria en torno a los seis meses, cuando el bebé cumpla una serie de requisitos, pero es importante tener en cuenta que, hasta los doce meses, la leche continúa siendo el alimento principal, ya sea leche materna o fórmula adaptada.
Cuando ofrecemos alimentos complementarios mediante Baby-led Weaning, los padres eligen los alimentos que se ofrecerán, pero es el bebé el que decide qué alimento come y qué cantidad come.

¿En qué bebés puede aplicarse el Baby-led Weaning?
La Asociación Española de Pediatría (AEP) establece que la mayoría de bebés pueden practicar Baby-led Weaning. Tanto niños alimentados con lactancia materna, como aquellos que reciban fórmula adaptada pueden beneficiarse de las ventajas del método.
En bebés prematuros se debe individualizar la decisión de cómo iniciar la alimentación complementaria, aunque en la mayoría de casos es posible aplicar el método, asegurando que el bebé cumple los hitos del desarrollo correspondientes y teniendo en cuenta la edad corregida. La AEP no recomienda el método en niños con fallo de medro, dificultades neurológicas o motoras.
Beneficios del Baby-led Weaning
Según la AEP, el Baby-led Weaning (BLW) puede aportar varios beneficios con respecto a la alimentación con triturados:
- Las familias que optan por BLW suelen esperar a los seis meses para comenzar la alimentación complementaria, en contraposición a las que optan por el método tradicional, que suelen empezar antes.
- Favorece el mantenimiento de la lactancia materna. Las madres que aplican BLW mantienen lactancias más prolongadas. Se cree que puede deberse a que el método BLW puede prevenir que los alimentos sólidos desplacen a la leche, al ser más respetuoso con el bebé y evitar la sobrealimentación.
- Favorece la alimentación perceptiva, al ser un método que respeta las señales de hambre y saciedad del bebé.
- Favorece la preferencia por la comida sana y variada a medio y largo plazo, aunque esto depende en gran medida de la dieta familiar.
- Aumenta la satisfacción familiar con respecto a cómo come el bebé; disminuye la percepción de que un bebé es "mal comedor".
- Las calorías que ingiere un bebé son similares con BLW y con triturados, aunque parece ser que practicar BLW podría tener un efecto beneficioso en el peso
